Por primera vez, los científicos han observado cómo se agrietan trozos de metal y luego se vuelven a unir sin intervención humana, dando un vuelco a teorías científicas fundamentales. Por primera vez, los científicos han observado cómo se agrietan trozos de metal y luego se vuelven a unir sin intervención humana, dando un vuelco a teorías científicas fundamentales. "Fue absolutamente asombroso verlo de primera mano -recuerda Brad Boyce, científico de materiales de Sandia-. Lo que hemos confirmado es que los metales tienen su propia capacidad intrínseca y natural de curarse a sí mismos, al menos en el caso de daños por fatiga a nanoescala