El agua es crucial para la construcción de estaciones científicas y la supervivencia en futuras misiones espaciales, pero la baja concentración de agua en los minerales lunares, como el vidrio lunar y la anortita, había hecho su extracción complicada.. Hasta ahora, estos minerales contenían solo entre 0,0001 % y 0,02 % de agua. El nuevo método se basa en calentar el regolito lunar a temperaturas superiores a 1.000 °C, lo que provoca que el hidrógeno almacenado reaccione con óxidos de hierro, liberando agua en forma de vapor.