El primer ministro de Serbia tras la caída de Milosevic, Zoran Djindjic, fue asesinado por un francotirador en el contexto de la entrega a la Haya de los criminales de guerra serbios y la lucha contra la mafia. La serie, una crónica policiaca de aquellos días, muestra la fina línea, o inexistente, que existía en Serbia entre la inteligencia, los militares y el crimen organizado. Aunque la serie, realizada por la televisión pública, omite un detalle, el papel del partido nacionalista, que actualmente gobierna, en la eliminación de Djindjic.