La primera vez que escuché hablar a Ximo Masip, ingeniero cofundador de ImpactE y estudiante de doctorado en comunidades energéticas, fue sobre un escenario. Masip contaba aquel día la historia de Alpuente, un pequeño pueblo valenciano que incrementa su población en verano y que, durante la temporada baja, pone al servicio del municipio la energía obtenida con las placas solares de las casas vacías. Con 600 habitantes, se ha convertido en una de las primeras comunidades energéticas nacionales.
|
etiquetas: transición , energética , cambio climático