Como siempre que toca abordar uno de estos temas en esta web, me veo en la obligación de hacer un disclaimer para evitar una funa instantánea: Soy de izquierdas de toda la vida, he votado a Podemos, Sumar, IU y hasta al PSOE cuando era muy joven. Por ser, incluso he sido mecenas en las dos Generales de Podemos aportando grandes sumas de dinero (Esto no lo digo por presumir de capacidad financiera, si no para demostrar el compromiso y la confianza que tenía en el proyecto).
Aclarado esto, toca abordar lo que suele levantar ampollas, enfurecer a la gente, hacer que me miren con recelo y murmullen para sus adentros (o lo digan sin tapujos) que soy un facha: Discrepo con muchos temas insignia de la Izquierda. Estoy a favor de regular la prostitución a la vez que se persigue a la trata de blancas, no tengo objeciones a la transexualidad siempre que sea a partir de una edad en la que la madurez psicológica del individuo esté probada y siempre bajo supervisión de un especialista médico, estoy a favor de la inmigración, pero sólo si es de forma regulada y controlada o en casos puntuales y de forma temporal para crisis humanitarias, quiero vivienda digna para la mayor cantidad posible de gente, pero también quiero que se respete la propiedad privada y que nadie pueda “secuestrar” mi vivienda mientras se soluciona el tema en los juzgados.
A alguno ya le estarán saliendo ronchas y sarpullidos en el pecho, cayéndoles espuma desde la comisura de los labios, con los ojos inyectados en sangre, la vena del cuello cual tubería de PVC y tras apretar mucho los dientes y los puños, bramarán un:”¿¡Tú qué coño vas a ser de izquierdas, puto facha, tibio, nazi, machista, xenófobo!? ¿Te preguntas clavando en mi pupila tu pupila azul qué es ser de izquierdas? Ser de izquierdas SOY YO.
Salirse de la línea de pensamiento única, pensando en alternativas o insinuando que puede que algo se esté haciendo mal, se castiga con el escarnio público y el señalamiento para desacreditar esas ideas, por muy bien expuestas, tratadas con respeto y con datos para refutarlas que estén. Este comportamiento, lejos de conseguir un diálogo o un debate entre ambas partes, lo único que consigue es el desapego a los que considerabas “compañeros de batalla”, los cuales te ignorarán en el mejor de los casos o pasarán a tratarte como el enemigo en el peor.
En casos de gente adulta y con la cabeza bien amueblada, estas críticas tendrán poco calado, ya que se priorizarán unos ideales fraguados durante años a la opinión de unos cuantos exaltados muy ruidosos, pero en gente más joven o con las ideas todavía maleables lo único que se consigue es el rechazo y el típico “¿Por qué los jóvenes están radicalizándose a la derecha?” No sé, a lo mejor porque por pensar ligeramente diferente o replantearse ciertos dogmas se han visto atacados y exiliados de su propia ideología, la cual empiezan a plantearse si en realidad era tan buena como creían.
Llegado a este punto, más de un lector se estará preguntado: ¿Y esto qué tiene que ver con Menéame? Esta web es democracia en estado puro: Si una noticia o un comentario nos gusta, se vota y consigue su reconocimiento. Punto. ¿O no? ¿Qué pasa si hay alguna noticia que no gusta al grueso de los lectores activos (los que votan a los pocos minutos de ser enviada a la cola) y les resulta incómoda? ¿Habéis visto en portada algún texto que toque totems intocables y los cuestione? Que la mano dura de Bukele haya rebajado a mínimos históricos la delincuencia, que los recortes de Milei, aunque dolorosos, estén resultando efectivos, datos sobre porcentajes de delitos en determinadas zonas de España o quiénes son los que los que los cometen, o más reciente aun, el escándalo de cómo en el Reino Unido se han ocultado tramas de violaciones organizadas durante años (Mientras que cada noticia sobre el caso Pelicot llegaba a portada) sólo para no crear alarma social o ser considerados racistas.
En Menéame, enviar una noticia o hacer un comentario“disidente” es un suicidio reputacional. Tu karma se irá por el sumidero entre negativos por “irrelevante” o reportes a admins sobre lo que hayas dicho, por muy respetuoso o educado que hayas sido. Como en el meme de Black Panther: “Aquí no pensamos así”, vete a Forocoches, FinoFilipino o The objective. Igual que al chaval de 15 años que al preguntarse en clase si todo el tinglado montado sobre el feminismo, aunque con buena base, puede tener otros intereses, se le tilda de que no tiene ni idea, se le hace el vacio y no le queda más remedio que acabar siendo recibido con los brazos abiertos en partidos de derecha o ultraderecha.
Y es llegado a este punto, donde para finalizar mi alegato, el cual doy por seguro que pasará con más pena que gloria entre la enésima viñeta de Vergara, Fontdevila y El roto, toca recordar las palabras de uno de los nuevos dueños de Menéame en las que decía que la web estaba mucho más a la izquierda que lo que representaba el usuario medio español, el cual entraba y se iba (Viendo el percal). Dicho esto, ya podéis llamarme facha y votar este texto como irrelevante.