#8 Supongo que deportarán a unos cuantos para tener la foto. En el fondo lo que se busca es la humillación del que se percibe como enemigo. Sus vitantes quieren ver inmigrantes sufriendo. El César lanzará unos cuantos herejes a los leones para contentar a la chusma.
#10 Hola
La cuestión es que, en la práctica, lo que es real y lo que es un constructo social nos afecta exactamente igual. Nuestra vida está enmarcada por unos límites, como decís; unas normas que pueden venir dadas por la realidad física o la social. Dentro de estas normas jugamos al ajedrez, solo que nuestro juego es más complicado porque los propios jugadores presionamos para cambiar las normas en nuestro beneficio. Además, los dos tipos de norma interactuan. Podemos cambiar ambas, solo que de distinta forma y hasta distinto límite.
El mundo se divide entre aquellos que piensan que la gente es idiota y los que pensamos que es malvada. El problema no es que la sobreinformación nos lleve a aplicar la navaja de Ockham al revés, sino que, como con cualquier navaja, vemos en ella un instrumento para rajar a nuestro rival.
Buen artículo, por cierto.
Saludos.
Puede que tu amigo haga ese tipo de cálculos, pero no es lo habitual. A tu pregunta de qué más puede desear un derechista, la respuesta es ganar las elecciones. La mayoría de los votantes españoles ven la politica como el fútbol, solo les importa que ganen los de su equipo, las consecuencias les dan igual.
Muy buen artículo o puede ser que esté siendo víctima de un sesgo de confirmación, porque la argumentación basica la podría firmar yo. No somos conscientes de que las ultimas innovaciones tecnologicas pueden cambiar el como hacemos las cosas, pero no aumentan cuántas cosas hacemos. Un avión de pasajeros se sigue fabricando igual que hace 30 años y no hay ningún cambio sustancial en lo material. Lo que sí ha cambiado es que tenemos la necesidad de reducir el tráfico aereo por el cambio climático, o realizar una gran inversión para modificar sustancialmente cómo los fabricamos. Eso se puede extrapolar a muchos campos. Tenemos mejor ciencia, pero no en el campo de la productividad industrial que, aunque pueda parecernos viejuno y desfasado, sigue siendo la base de nuestra prosperidad material.