-Oye, Manolo, la gente se está oliendo el pastel. Esto del coaching ya no se lo traga ni el más cretino. ¿Qué podemos hacer? -¿Y si los drogamos? -Puff, nos va a salir muy caro...oye, ¿tú no tenías unas botellas de vino de sobra que robaste en el Macro? -¡Hostias, eres un puto genio! ¡Ya sé por donde vas! ¡Tu los quieres emborrachar! -Sí, Manolo, CREO QUE ACABAMOS DE INVENTAR ALGO MUY GRANDE. -¿Lo gritamos a la vez? -¡Uno, dos y... tres! -¡CATARCOACHING! -¡CATARCOACHING!