Decía Rommel que la guerra en el desierto tenía que ser dirigida por un almirante en vez de por un general, y que a él, que le había tocado ese papel, le quedaba muy claro que conquistar kilómetros cuadrados de desierto era tan soberanamente estúpido como conquistar millas cuadradas de mar. En el desierto, como en el mar, lo importante es localizar y atacar las unidades del enemigo, destruir sus fuertes, sus puntos de …