A dia de hoy, la mera mención a la relación entre inmigración y dumping salarial le resulta indecorosa a la corriente principal de los "liberales de izquierda". A las élites económicas no les interesa tener un debate crítico, ya que se enriquecen del flujo constante de inmigrantes. Por tanto, lo que reina es un muro de silencio y sólo unos pocos economistas se atreven. Al analizar las consecuencias de la emigración masiva sobre los salarios se suele tomar como valor de referencia el salario medio. Por consiguiente los efectos detectados son pequeños. Esto es así porque no son todos los trabajadores, sino solo los de una cualificación no superior, ajenos a los sectores más tecníficados, los que sufren la competencia de esta inmigración.
Algunos economistas de Oxford sí están abordando la cuestión desde hace algún tiempo. Sus estudios demuestran que la inmigración afecta aparentemente poco al nivel general de salarios. No obstante los empleos en trabajos poco o medianamente cualificados sí que sufren sensiblemente las consecuencias de la inmigración. Llegan a la conclusión de que, en valores medios, sus salarios disminuyen un 5 % cuando la cuota de inmigración alcanza el 10 por ciento. Tampoco es por tanto casualidad que aquellos que cobran bajos salarios estimen de forma diferente el impacto de la inmigración masiva de aquellos que cobran salarios altos.
Sara Wagenknecht
"Los resentidos".