El rey Felipe IV, conocido como el Rey Planeta (o el Rey Agujero según Quevedo, pues más grande era cuanta más tierra se le quitaba), es un monarca habitualmente asociado a la ociosidad, el juego, las faldas y las consecuencias de meterse en camas ajenas, aunque tal retrato sea incompleto. Además de estas cosas, era un rey bienintencionado, cosa que se puede apreciar en los comentarios que pone en el prólogo a la traducción que hizo de la Historia de Italia de Francesco Guicciardini. Ahí, entre otros muchos comentarios particulares que …