El juego político, con aquello de sus pesos y sus contrapesos va de negociar. Si quieres algo, tienes que ofrecer algo a cambio, para que la otra parte tenga algún incentivo y te dé lo que quieres. Es obvio.
En estos momentos, el PSOE de Pedro Sánchez necesita los siete votos de Junts para conseguir la investidura, una vez que Feijoo se canse de hacer el ridículo o de buscar adversarios accesibles a una oferta difícil de rechazar.
¿Y qué le piden ? Pues amnistía, autodeterminación y un relator extranjero, seguramente de los suyos, de su cuerda sentimental, para internacionalizar lo que ellos llaman conflicto. Vale. Te piden eso y tienes que dar eso, si puedes, para conseguir tus objetivos.
La cuestión, es que dadas las circunstancias, y con lo que el tema puede implicar de estupro de leyes y sodomía de tribunales, quizás habría que buscar una solución alternativa, igualmente atractiva para los que tienen que dar los votos y un poco menos dañosa para los que tienen que abrir las piernas o las nalgas del orden jurídico imperante.
Por ejemplo, propongo yo, que se dé una plaza de funcionario a todos los familiares, hasta el segundo grado, de los siete diputados cuto voto se precisa. ¿qué pueden ser? ¿Setenta plazas de funcionario para toda la vida? Nos lo podemos permitir. Y además, tendrían su plaza allí, en el Empordá, en Tarragona, en donde les salga de los huevos. Ellos contentos, nosotros contentos. ¿Que es ilegal? Pues no más que una amnistía, ¿no? Y seguro que también les bastaba.
Se les pueden dar cien licencias de taxi para que ellos luego las repartan entre afiliados y amigos. Se le spueden ofrecer cien estancos y cincuenta administraciones de loterías. ¿Por qué no? ¿No han servido siempre esas concesiones para tapar las vergüenzas de la administración?
¿Y por qué no les damos veinte o treinta plazas de notario y cinco de registrador? ¿Qué nos cuesta? Si total, de todos modos, se le van a dar a alguien, ¿por qué no emplear esas prebendas en comprar favores para el partido, para cualquier partido, como se ha hecho siempre?
A Puigdemont, a él personalmente, habría que darle un indulto, que eso sí se puede hacer, y quizás un obispado. El de la Seo de Urgell, propongo, para hacerlo copíncipe de Andorra, que seguro que el encantaría. Supongo que estará bautizado y se le podrá hacer obispo, ¿no? Es cuestión de ir a Roma a negociar un par de cosas sobre el Concordato.
Así que ya veis que hay un montón de soluciones alternativas. Si les dan la amnistía es porque quieren, no porque no tengan más remedio. Bueno es recordarlo.