No, no es ninguna broma. Una empresa italiana ha desarrollado un material de construcción que, en presencia de la luz del Sol, provoca la descomposición de los oxidos de carbono y nitrógeno presentes en el aire. En unas pruebas realizadas en un polígono industrial, la cantidad de contaminantes se redujo en un 45%. La compañía afirma que, aplicado de forma general en las grandes ciudades, su material puede reducir la contaminación en un 50%.