#24 Hombre, las circunstancias de cada uno pues... es lo que hay. Ahora, si no te queda especialmente lejos y puedes aprovechar algún finde "on the road", no te arrepentirás. Eso sí, mejor que sea en otra época del año con más horas de sol, que con el frío en esta época y las pocas horas de luz tampoco lo vas a aprovechar. A mí me ha coincidido que las vacaciones, o parte de ellas, me las suelo coger por septiembre más o menos, y creo que es sinceramente la mejor época para ir, todavía con horas de luz, no demasiado calor y el paisaje... quizás un gallego como yo quisiera algo más de verde por gustos personales pero los campos de paja seca tienen su punto de vez en cuando y los de girasoles, que están en su máximo, tienen su puntazo.
Dicho lo cual, y teniendo en cuenta que ya has visto Medinaceli y Calatañazor, que todavía hay unos kilómetros de un lado a otro y a saber lo que habrás podido ver entre medias, mi lista de sugerencias en la provincia sin ningún orden en particular y teniendo en cuenta que si lo que quieres es fotografiar pues... algunos sitios son muy fáciles y otros te los tienes que currar un poco, es la siguiente:
- Castillo de Magaña.
- Torre de Masegoso y la iglesia en ruinas que tiene cerca. No muy lejos está la torre de la Pica y un poco más allá la pequeña iglesia de Omeñaca, que está en el medio de ninguna parte pero si quieres ver unos capiteles románicos de primer nivel, ya sabes.
- Peroniel del Campo: hay restos de un castillo pero no son más que tres o cuatro paredes, lo interesante es una iglesia a las afueras, al lado un camino que se pierde en el horizonte, lo mismo que unos postes de teléfono con el cableado. Da para fotaza pero esto es para los muy cafeteros de estas cosas.
- Castillo de Almenar de Soria.
- Peñalcázar si tienes tiempo y ganas, pueblo abandonado en la cima de una colina "plana". Lo tengo en pendientes porque me quedaba sin tiempo.
- Cerca, también para los cafeteros de las fotos de estas cosas,… » ver todo el comentario
#8 Antes de tener cáncer, mi hermana era una persona imposible. Siempre estaba de mal humor, todo eran malas caras, gritos, chillidos, nunca le satisfacía nada... Fuera de casa, con las amigas que la ninguneaban y despreciaban, con las compañeras que sólo eran compañeras y jamás amigas, era todo sonrisas; en casa había que hablarle con tarjeta, pagaba con todos cada frustración. Durante los 34 años que la llevaba conociendo, hubiera podido contar sus días buenos con los dedos de una sola mano. Cuando le dijeron que tenía cáncer, cambió. Se convirtió en una persona luminosa, entrañable, todo cariño, siempre de buen humor, siempre animándonos a todos. En los tres años que duró, quizá tuvo dos momentos malos. Y la odié por ello.
La odié porque ese bendito carácter, esa dulzura, esa simpatía y ese infinito cariño que rebosó, ella lo llevaba dentro desde siempre, pero nunca le dio la gana sacarlo más que cuando ya era demasiado tarde. Y no me dejó un solo recuerdo bueno de ella sin la enfermedad. Todos eran de cuando ya se estaba muriendo. Yo la quería. Quería quererla, y ella nunca se dejó hasta que pasó... No es justo.
Por favor, estamos vivos ahora. Seamos felices ahora, antes de que nos den una sentencia.
#14 Te animo a mires si tu terminal está soportado oficialmente por Cyanogenmod y si es así a que lo pruebes.
Y también te puede ser útil este script para que el terminal vaya mas fino deshabilitando algunas APP del sistema que rara vez se usan pero que consumen recursos al estár siempre activas en 2º plano:
Me recuerda a una fábula del académico de la lengua favorito de Internet: "El oso maricón"
Va un cazador por el bosque proceloso, armado con su escopeta de un solo tiro. Viste en plan Rambo: Camuflaje, gorro verde y además. Nacido para matar, como dicen los lejías. Avanza así por la foresta, cauto con el arma dispuesta, cuando ve a un oso que está al pie de un árbol, roncando la siesta: un oso adulto, normal, pardo. De infantería. Al verlo nuestro cazador se acerca de puntillas como el gato "Silvestre", apunta el chopo y desde tres o cuatro metros de distancia le arrea un escopetazo. Y le falla. Al oír el tiro, el plantígrado abre un ojo, mira al cazador, abre el otro ojo, se levanta sacudiéndose las ramitas de pino y las hojas secas de la pelambre, y le dice: "Chaval, has tenido mala suerte. Soy un oso gay, o sea, maricón. Y no me gusta que me disparen a la hora de la siesta. Así que, para escarmentarte, ven aquí, que te voy a poner los pavos a la sombra". Y dicho y hecho; el oso agarra al cazador, y zaca. Lo sodomiza.
El cazador se toma el asunto con muy poca deportividad. "¡Venganza!", grita cuando corre al pueblo mas cercano, que casualmente es Eibar. Llega, entra en una armería y pide un fusil mataosos de cinco tiros. Echa atrás el cerrojo y con mano airada mete los cartuchos. Clac, clac, clac, clac, clac. Se va a enterar, piensa tomando de nuevo el camino del bosque. Se va a enterar. Avanza así nuestro intrépido y vengativo cazador ente los árboles, el fusil dispuesto para la sarracina, los ojos inyectados en sangre, Y al fin divisa al oso maricón que está de espaldas, entretenido con un panal de rica miel al que da golosos lengüetazos, ajeno a l tragedia que se cierne sobre su vida. El caso es que se aproxima con sumo tiento el cazador, apuntando a la osuna cabeza. No quiero fallar, así que se acerca más, y más y más. Está a un metro, y el oso sigue a lo suyo. Entonces. Con una risa locuela, resuelto al escabeche, el… » ver todo el comentario
Dicho lo cual, y teniendo en cuenta que ya has visto Medinaceli y Calatañazor, que todavía hay unos kilómetros de un lado a otro y a saber lo que habrás podido ver entre medias, mi lista de sugerencias en la provincia sin ningún orden en particular y teniendo en cuenta que si lo que quieres es fotografiar pues... algunos sitios son muy fáciles y otros te los tienes que currar un poco, es la siguiente:
- Castillo de Magaña.
- Torre de Masegoso y la iglesia en ruinas que tiene cerca. No muy lejos está la torre de la Pica y un poco más allá la pequeña iglesia de Omeñaca, que está en el medio de ninguna parte pero si quieres ver unos capiteles románicos de primer nivel, ya sabes.
- Peroniel del Campo: hay restos de un castillo pero no son más que tres o cuatro paredes, lo interesante es una iglesia a las afueras, al lado un camino que se pierde en el horizonte, lo mismo que unos postes de teléfono con el cableado. Da para fotaza pero esto es para los muy cafeteros de estas cosas.
- Castillo de Almenar de Soria.
- Peñalcázar si tienes tiempo y ganas, pueblo abandonado en la cima de una colina "plana". Lo tengo en pendientes porque me quedaba sin tiempo.
- Cerca, también para los cafeteros de las fotos de estas cosas,… » ver todo el comentario