Las tripulaciones de los remolcadores se topan habitualmente con lo que pocos de nosotros veremos jamás. Leen fácilmente el tamaño, la forma, la función y las características de un barco, mientras descifran de un vistazo los misteriosos números, letras y símbolos en su casco. Para los no marineros, las marcas parecen jeroglíficos. Para aquellos que lo saben, dicen mucho sobre un barco en particular y también sobre la industria naviera.