sus honorarios pueden llegar a suponer hasta el 30% de la herencia, aunque, tal y como explica este experto, "en el caso de grandes fortunas, el porcentaje es mucho menor.
Hasta un 30%, la madre que los parió. Y, para no perder la costumbre, eso sólo lo pagan los pelagatos. A los que tienen pasta de verdad les hacen descuento.
#30 si de 6:00 a 12:30 creo, pero la parte de Alsina es solo la tertulia que dura 1h30' no sé a qué hora es, buscala en podcast porque en la web de onda cero creo que está separado por secciones y esta es la mejor.
¿Ha publicado Rubén Sánchez un fraude que no haya publicado Facua?. Si la respuesta es no: ¿acaso Twitter tiene doble rasero, y permite publicar a Facua un fraude y a un particular no?. Si la respuesta es sí. ¿por que no cancelan la cuenta de Facua?.
Sigo diciendo que lo de pedir información pedofila es lo que más cuadra.
#5Si, excepto por las tarifas para los mineros, que hacen del coste de mantenimiento brutalmente alto
Muchas transacciones pueden ejecutarse sin incluir ninguna comisión para los mineros. Si además se usan transacciones multisignatura el intermediario puede dar por aprobada la transacción incluso aunque los mineros no la hayan procesado, en tanto que ciertos tipos de multisignatura permiten impedir que se produzca una transacción fraudulenta o doble pago.
Aparte una empresa como Paypal podría hacer tratos directos con los principales mineros de forma que el pago de cualquier comisión se hiciera aparte y con condiciones ventajosas.
el blockchain como base de datos es una puta mierda.
#9#12 Aquí lanzo mi pronóstico. Si el euro sobrevive, y eso pasa fundamentalmente porque Grecia no nos joda, se convertirá en la nueva moneda líder mundial.
Tanto EE.UU. como UK implementaron medidas tremendamente perjudiciales como monetizar deuda a marchas forzadas. Eso les ha servido para sobrevivir un tiempo, sobre todo gracias a que el rival euro está como está. Pero repito, si el euro no cae, ya sabéis, lo que no me mata me hace más fuerte, y se comerá a la libra y al dólar que están heridas de muerte a la espera de la estocada final de la resurrección del euro.
Estamos en manos de Grecia.
Javier Bardem quiere «comprar un tomate fresco». Para usar el paralelismo con la industria cultural, Javier debería acudir a una tienda en la que tras pasar por sucesivas manos, el tomate ha incrementado su valor de manera artificial, repercutiendo en el horticultor en menos del 0,1 % de su valor de venta. Son otros, los intermediarios, los que han cobrado más, en muchos casos tan solo por cambiar la pegatina que viene puesta en el tomate. Algo que, por desgracia, no dista mucho de la realidad del mercado de la agricultura --y de la pesca, y de la ganadería...--.
Pero ahora viene la gracia. Javier Bardem no puede compartir ese tomate que acaba de comprar con nadie más, pues de lo contrario la Sociedad General de Agricultores y Especuladores se cabreará con él y lo llamará ladrón: «¡Quien quiera un tomate que se lo compre! ¿Qué es eso de compartir?».
Tampoco puede alterarlo en cualquier forma que no haya sido expresamente autorizada por el horticultor. De hecho, su intención de usarlo para hacer gazpacho se considera un uso no autorizado, y la Sociedad General de Agricultores y Especuladores la condena, llegando a denunciar al comprador si se hace pública la manipulación no autorizada: «El gazpacho, como resultado de la manipulación del tomate entre otros productos, es algo que sólo nosotros, como creadores del tomate original podemos realizar, ya que ese derecho es nuestro. Cualquier manipulación realizada por terceros sin nuestra autorización es una violación de nuestros derechos, y debe ser castigada».
Para colmo, Javier Bardem tampoco puede comerciar con el tomate que acaba de comprar. Si fuera el caso de que tuviera un restaurante donde sirviera ensaladas de tomate --plato que debería contar con la autorización de la Sociedad General de Agricultores y Especuladores--, debería pagar otra vez al horticultor por el lucro cesante que le supone que los clientes de su restaurante vayan a… » ver todo el comentario