#183 El negativo, no es por tu argumento, es por tu actitud.
No tienes derecho a llamar embustero a nadie, debería llegar con decir que no estás de acuerdo.
Así nos va.
#196 ¡Coño, pues es lo que digo! ¡La dichosa mochila ES EXACTAMENTE IGUAL, y por tanto es algo que, al final, pagas tú, por mucho que, en apariencia, "lo pague la empresa"!
#183 Claro que sí, hombre... "la llenan las empresas". Eso es igual que lo de decir que los gastos patronales los paga la empresa. ¿Y de donde te crees que sale ese dinero? ¿de debajo de las piedras? No, sale de TU trabajo, y por tanto es una parte oculta de tu sueldo. Que sea la empresa quien hace la operación de ingresar ese dinero no significa que sea ella quien lo paga.
#183 me da igual quién la llene: no es más que un coste laboral más.
Como es un coste laboral sí o sí, la empresa no hace ningún esfuerzo "extra" para despedirte, de ahí que las empresas puedan adaptarse mucho mejor a las crisis
#131 no veo el sentido a exigir licencias si el resultado es que la producción nacional acabe gestionada por paises extrangeros, luego nos quejaremos de que si hay paises que intervienen demasiado en la politica de otros pero con estas cosas lo vamos poniendo en bandeja. Me recuerda lo que ha estdo haciendo Uber entre Barcelona y Madrid
#187 No me ha dado tiempo a editarlo y publicarlo todo. Si queréis cebaros con el anterior comentario a negativos, adelante. Ahí va lo que quería decir:
Dos palabros estereotipos basiquillos de los nazis cuando se reunían para coméresela en masa al cerdísimo («Sieg Heil se reservaba para actos de masas. El orador gritaba «Sieg» y el público respondía «Heil» repetidas veces, aumentando cada vez más el volumen. La expresión la ideó Ernst Hanfstaengl») para creerse que saben alemán y, por ende, ser muy nazis y mucho nazis. Cursillo muy básico para que se caguen por la patilla solo con las declinaciones, artículos, preposiciones, conjunciones, vocabulario, gramática.
Luego, sin haber dominado gran cosa, soltarlos en su amada Alemania o cualquier otro país de habla germana a buscarse la vida (conviviendo y trabajando en el día a día con gente de todo tipo de nacionalidades)
Se les quitaba la tontería, las ganas de odiar e intolerar; así como de ser nazis morenitos. Estos tontacos fuera de su zona de confort litoral con temperaturas agradables a la menor muestra de cerdismo se los comen tanto en Alemania, Austria o Suiza.