#42 Los de Hamas hicieron lo que hicieron como una provocación para que Israel hiciese lo que está haciendo, sabiendo que miles de palestinos iban a morir. Es un coste calculado para impedir el acuerdo entre Israel y Arabia Saudí.
#79 Lo que pasa es que los mp3 y flac los tienes en un dispositivo que está en un sitio.
Y YouTube, Spotify y similares los puedes ver en cualquier dispositivo en cualquier lugar mediante streaming.
#69 No. No todo vale. Pero los derechos son de las personas (que son las que tienen ideologías) no de ldeologías en sí mismas por encima estas de las personas para someterlas
#57 La libertad de expresión consiste en que los demás expresen cosas que te ofendan siempre que no vayan contra tu dignidad como ser humano (es decir no vayan contra derechos y libertades fundamentales tuyas). Difamarte, calumniarte, defender que los calvos no han de ser atentidos en la seguridad social o no se han de poder casar va en contra de la dignidad de esas personas. El cagarse en una idea que encima se caga en miles de otras ideas todas basadas en ideología subjetiva NO
Una cosa es que no te dejen practicar tus ritos religiosos de forma privada sin molestarte y otra que si tu puedes decir que una ideologia rival es satánica y sus dioses personajes de ficción no lo puedan decir otros de la tuya porque para ti sea blasfemia. O que si no creer en dios hace a las personas inmorales no se pueda decir que el dios del AT representa un personaje genocida, sádico, psicópata y a media del poder
#57 Te explico una cosa muy de bases: entre las feministas y los dioses, hay un grupo formado por seres imaginarios y el otro formado por personas reales. A ver si adivinas cuál es cuál. Si lo haces, te doy un pin.
#113 Genial idea. Empecemos por erradicar el español de las instituciones europeas, y así nos ahorramos todos unos eurillos.
Ah, que no... que tú quieres que sólo se jodan los demás... Ya.
A estas alturas hace mucho que deberíais saber que es trivial volver contra vosotros la tontería hipócrita del ”idioma común”.
#159 Las lenguas no son sólo una herramienta utilitaria, también son un signo de identidad. De pueblos, de culturas, de costumbres...
Y sucede que algunos se empeñan en identificar a los demás imponiendo su lengua por sus cojones, aunque los demás ya tengan otra lengua que les resulta más propia.