Con la nueva normativa, estos sillones deberán estar ocupados por profesionales, pero éstos seguirán siendo elegidos, al menos en un 50%, por partidos políticos. Por tanto, lo que se logra prohibiendo sólo la presencia de cargos electos es profesionalizar estas entidades, no despolitizarlas. Un sencillo repaso a la actual composición de las cajas de ahorros -ver cuadro- permite comprobar el dominio que ejercen los políticos.
|
etiquetas: cajas , política , leye , gobierno , reforma , crisis