Cansada de esperar a que las anunciadas campañas municipales de promoción del comercio local den sus frutos, y de que las grandes firmas ofrezcan promociones constantes fuera del período de rebajas, Valiño ha decidido recurrir a las únicas personas que pueden ayudarle a hacer frente a la crisis, y seguir adelante con su negocio: sus clientes. ¿Cómo? A través de una carta cuyos destinatarios son los propios consumidores coruñeses, en la que, desde la ventana de su escaparate, invita a colaborar para que la tienda se mantenga a flote.
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