La Administración rectifica y dedica a acondicionar un edificio 49.084 euros en lugar de 487.942. Iban a invertir en esto un tope de 487.942 euros, una factura que incluía sillas de 920, percheros de 100, papeleras de 40... O sea, los gallegos se han ahorrado 438.857 euros gracias a que, tras recular, el Ejecutivo autónomo ha desistido de decorar las flamantes dependencias uniformemente y con objetos en ocasiones de lujo, para, en su defecto, decantarse por la fórmula de la reutilización.
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