Este sphynx o gato esfinge, originario de Canadá, definitivamente no encaja en los estándares de lo que es adorable y en realidad, probablemente se parece más a un villano que está tramando un plan de lo más malvado. Sphynx es una raza de gato sin pelo, con arrugas de la cabeza a los pies y siempre luce un ceño fruncido. Sandra Filippi, de 47 años, se encarga de su cuidado desde que tenía sólo 12 semanas de vida.
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