Según Alen Mattich, quienes dicen que España no es Grecia, Irlanda o Portugal, no valoran que pese a que la deuda sea menor, es el único dato a favor. El paro es del 20% frente a Irlanda (13%) o Grecia (12%), y mientras el coste laboral alemán ha crecido un 5% la última década, en España ha subido un tercio: "Esto significa que, a menos que crezca mucho la inflacción alemana, España (...) está condenada a años de deflación para recuperar productividad". Señala también que el precio de la vivienda bajó sólo un 10% frente al 37% irlandés.
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