Una banda de delincuentes destruyó en la madrugada de ayer la oficina de Bantierra en Pastriz, para apoderarse de un botín de 200 euros, la cantidad que lograron extraer del cajero permanente. Al parecer, los asaltantes utilizaron un explosivo hecho con una mezcla de gases para reventar el expendedor de billetes. Sin embargo el alcalde de Pastriz, José Miguel Ezquerra, indicó que los ladrones quizá se habían servido de un cartucho de dinamita para volar el cajero y el resto de la oficina. "Iban a por el cajero, pero se han pasado tres pueblos".
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