Científicos de la Universidad de Cambridge han vinculado los altos niveles de testosterona en el fluido amniótico de las embarazadas con el autismo, lo que puede dar paso a pruebas prenatales para identificar el desorden. Así lo señala hoy el periódico británico The Guardian, y afirma que el análisis estuvo centrado en el seguimiento del comportamiento de 235 niños desde el nacimiento hasta los 8 años de edad. El artículo en The Guardian:
www.guardian.co.uk/lifeandstyle/2009/jan/12/autism-prenatal-testostero