Un padre entregó a su hijo en comisaría por hurtar y dañar su coche el pasado día 1. El vehículo quedó aparcado en el mismo sitio en la calle, frente a su casa, pero con varios rascazos en el lateral, una rueda delantera había sido cambiada por la de repuesto y la llanta trasera estaba dañada, el coche estaba abierto y el maletero no habia sido forzado para sacar la rueda de repuesto motivos por los cuales desconfió de su hijo ya que las llaves del coche eran facilmente accesibles para este.
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