Hemos vuelto a los años cuarenta del siglo pasado. Y no lo digo sólo por lo que ocurre en esos circos mediáticos, aunque por poco se me saltan los ojos de las órbitas al ver cómo tratan a los concursantes esos showmans devenidos en maestros (hoy cualquiera que interese es elevado a esa categoría). Lo peor ha sido tragarme un par de documentales presuntamente más serios sobre los chef de éxito y comprobar que lo de los realities era solo una consecuencia del modelo de relaciones reales en las cocinas de los restaurantes estrella.
|
etiquetas: enseñanza , disciplina , maestro , cocineros , chefs