Valentine Barnett, de 60 años, pasó de víctima a verdugo tras denunciar a la policía un allanamiento en su domicilio. Cuando Barnett dio muestras de ADN para descartar los indicios tomados en su domicilio, el ordenador, implacable, lo relacionó con una violación no resuelta, cometida 25 años atrás. Las muestras entregadas voluntariamente, casaban con los restos dejados por el fugado asaltante de una muchacha de veinte años, que fue agredida en 1986 en la puerta trasera de una iglesia. Barnett ha sido condenado a siete años y medio de cárcel.
|
etiquetas: valentine barnett , violador , adn , allanamiento