Es el grito unánime de quienes asistimos impotentes al linchamiento de un juez que osó hurgar mínimamente en el intocable franquismo ¡Qué vergüenza! A Garzón lo han liquidado. Sus propios compañeros. Oyendo contranatura a organizaciones de ultraderecha y a oscuras rencillas y envidias personales.Lo sucedido con Garzón consagra la pervivencia del antidemocrático franquismo en la sangre de España y nos sitúa ante el bochorno internacional. Las referencias al caso se contabilizaron ayer entre las diez noticias más vistas de todo el mundo.
|
etiquetas: política