En las inmediaciones del Colegio Karmengo Ama, en El Poblado, cerca de la lonja del Puerto de Pasajes... Jardines, laderas de monte y bajos de algunas viviendas sirven de cobijo a gatos callejeros, criaturas que buscan alimento y protección ante el mal tiempo que se avecina con llegada del invierno. Vecinos de Pasaia como Julio Pérez, un taxista jubilado amante de los animales, se ocupan de alimentarlos y darles el afecto que se les ha visto negado, en la mayor parte de los casos, desde que nacieron.
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