«No me dan la nacionalidad, pero bien que me hacen pagar a Hacienda», bromea Katia Kempa, una vecina de Ares de 36 años que, a pesar de llevar más de catorce viviendo y trabajando en Galicia, no tiene patria. En el carné especial que la identifica -cédula de inscripción- resalta un «no consta» en la casilla de «nacionalidad».
|
etiquetas: melilla , apátrida , españa