El gran activo de un taxista es su licencia. Un conductor que adquiriera la suya hace cinco años pagaría por ella más de 200.000 euros, con cantidades que estaban incluso más cerca de los 250.000 euros. Actualmente, y tras apenas ese lustro, sería todo un éxito colocar una licencia de taxi por más de 130.000 euros. En apenas unos años este tipo de activos ha perdido la mitad de su valor, algo complicado de asimilar sobre todo si tenemos en cuenta que los taxistas suelen contar con que esa operación les ayude en su jubilación.
|
etiquetas: cabify , taxi , licencias