Actualmente, estos sistemas generalmente cuentan con un cable para la alimentación y otro para la gestión de la información y para su comunicación con el ordenador de a bordo, entre otros, de manera que se podría reducir drásticamente el volumen total del cableado.'La idea es utilizar para mandar datos frecuencias más altas que las que se usan en la distribución de la electricidad', ha señalado el coordinador del proyecto, Francisco Javier Cañete.Para conseguirlo, los investigadores han colocado unos filtros al comienzo y final de los cables.
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