Kevin Shakesheff de la Universidad de Nottingham ha creado un útero artificial en forma de tazón de polímero suave. Por primera vez se ha podido hacer crecer embriones de ratón fuera del cuerpo de la madre por el tiempo suficiente como para observar los procesos de crecimiento en tiempo real en una etapa crucial, entre los días cuarto y octavo de desarrollo, en los que el blastocito necesita ya de un útero para desarrollarse. La investigación busca aprender cómo el desarrollo del embrión puede enseñarnos a reparar el cuerpo de un adulto.
|
etiquetas: útero , artificial , desarrollo , embrión , temprano , blastocito 
