“Nunca te imaginas que algo así te pueda ocurrir a ti”, lamenta Manuel Sampedro Román, de 28 años y residente en Huesca, que ha preferido no dar a conocer su nombre de usuario para mantenerse en el anonimato.
Manuel comenzó a creer que era un facha debido a comentarios indirectos en algunos meneos de este agregador de noticias que decían “ya se huele el facherío en los comentarios” cuando sólo él había comentado en el meneo, algo que le hizo sospechar. Sus sospechas se hicieron realidad cuando el usuario @ComunistaRojoRepublicano de posición política totalmente neutral le llamó “facha”.
El usuario reconoce que le costó aceptarlo. "Al principio es un palo, pero luego lo vas llevando mejor, ahora incluso estoy pensando en comprarme una bandera de España con el águila porque creo que es lo que hacen los fachas ¿no?".
Manuel vive su nueva vida de facha escribiendo comentarios fachas en menéame, “me han dicho que hay gente que cobra por escribir comentarios fachas así que estoy buscando quien me patrocine”, nos dijo en una entrevista que nos concedió por teléfono.
Manuel, lejos de ser un facha adinerado, trabaja de operario en una fábrica de colchones en Huesca, aunque no nos ha querido decir el nombre de la fábrica para mantenerse en el anonimato. “Mis amigos y mis compañeros de trabajo me dicen 'el Pescaito' porque mi padre era un pescadero andaluz que se vino a Huesca y montó una pescadería”, nos confiesa Manuel, que prefiere no dar a conocer el nombre de la pescadería para mantenerse en el anonimato.
“De mis amigos, probablemente yo sea el más facha. Una vez voté a Ciudadanos, y en mi boda puse 'Mi gran noche' de Raphael”. Manuel se envalentona cuando la entrevista va cogiendo tintes políticos, pero admite que aún tiene mucho que aprender de otros fachas, que, como Manuel, han sido cazados en la red por gente avispada que es capaz de reconocer a este tipo de individuos por los detalles más sutiles.
"Ahora cuando me llaman facha yo les llamo bolivarianos, no aportamos nada al debate pero por lo menos nos definimos como lo que realmente somos", nos confiesa Manuel.