Yo creo que no hay muchas dudas: si contrato un servicio, lo pago, y no me lo pueden prestar en las condiciones por causas de fuerza mayor, no puedo denunciar por incumplimiento de contrato, pero sí existe, y de forma flagrante, un enriquecimiento ilícito pro parte de quien se queda el dinero y no presta el servicio en las condiciones estipuladas.
No es culpa suya, de acuerdo. Pero resulta que mía tampoco, por lo que se debe determinar la parte de lo pagado que es lógico devolver. Durante el confinamiento que se decretó en primavera, por ejemplo, muchas compañías de viajes y de transportes tuvieron que devolver el importe de los desplazamientos que no se pudieron llevar a cabo.
Pues bien, ¿qué pasa con las tasas universitarias? ¿Dónde están los sindicatos de estudiantes solicitando la devolución de una parte de las tasas por todos estos cuatrimestres que se está impartiendo enseñanza online cuando lo pactado era claramente presencial?
¿Quién ha alzado la voz, indignado, contra la estafa que supone un supuesto sistema bimodal que consiste en clases telemáticas y exámenes presenciales?
¿Son equiparables los servicios? Por supuesto que no. ¿Son equiparables los precios públicos de ambos tipos de enseñanza? Tampoco. Pues entonces corresponde la devolución de una parte de las tasas universitarias, al menos sobre la parte de la docencia que no se ha impartido según las condiciones estipuladas.
¿Qué está ocurriendo para que, en una situación económica como la actual, las asociaciones y movimientos estudiantiles no hayan movido un dedo en este sentido? ¿No sería esto lo más justo y lo más apropiado para los estudiantes?
El clamoroso silencio sobre un tema de este alcance me parece, cuando menos, sospechoso. O los sindicatos de estudiantes son en realidad sindicatos amarillos, que hablan cuando su partido se lo ordena y callan cuando les mandan callar, o no se puede comprender su apatía e inacción en un tema de tanta importancia.
Si empezamos así, no es de extrañar que los movimientos sociales en general y los sindicales en particular vayan perdiendo poco a poco afiliados y prestigio. ¿Se protesta porque suben un 1% las tasas pero se calla cuando te deberían devolver, legalmente, el 50% de lo que pagaste?
Algo va mal aquí, pero aún hay tiempo para enmendarlo.
No lo dejéis pasar, chavales. El precedente sería mortal.
Si vais a escuchar a un profesor en una pantalla, por lo menos que os pongan a uno de Harvard, no al diplodocus de siempre.