La indignación de las madres va en aumento y no están dispuestas a tirar la toalla; por eso se van a concentrar en las puertas de la Conselleria de Educación con pelucas y nariz de payaso porque “lo que están haciendo con nuestros hijos es un circo”. El esfuerzo, el tesón, la constancia y la lucha de los últimos meses de las madres indignadas de Monserrat ha dado sus frutos, treinta y seis niños de entre tres y diez años, han recorrido los seis kilómetros que separan el centro educativo de la población en transporte escol
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