Uno se imagina al gobierno y los representantes sindicales a un lado y otro de la mesa con todo dicho después de los cinco primeros minutos en los que el primero sin duda reiterará su voluntad inquebrantable de postponer la edad de jubilación a los 67 años, y los segundos supongo declararán su oposición frontal a tal medida. Lo que pueden hacer durante el resto de horas e incluso días de reunión resulta un misterio que ofrece sin duda espacio para brillantes parodias futuras de los humoristas patrios..
|
etiquetas: negociación , obscena , gobierno , sindicatos , reunion , huelga , jubilacion