Se trata de una patente de 1969 creada con la intención de ayudar a los Hospitales a mantener aseados a todos sus pacientes. No hay peligro de resbalones porque los usuarios van sujetos por un arnés, que los transporta por las diferentes fases del proceso: lavado, aclarado y secado (ingnoramos si el encerado también estaba previsto) Desarrollado en plena guerra fría, el autor apuntaba que el invento se podría transportar en un camión-trailer para ser llevado a zonas donde fuera necesario un baño masivo de personas.
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