Según afirman los médicos, un tumor cerebral en un paciente de 40 años provocó que este se convirtiera en una persona obsesionada con el sexo que acosaba a menores. El tumor, del tamaño de un huevo afectó la zona del cerebro responsable del control de los impulsos y el comportamiento social. Se le consideró culpable de abusos sexuales y fue obligado a seguir un programa de tratamiento para pedófilos convictos.
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