En Japón, donde la lectura de la palma sigue siendo uno de los medios más populares de la adivinación, algunas personas han encontrado una manera de cambiar su destino. Es una idea simple: cambiar su palma, cambiar la lectura y cambiar su futuro. Todo lo que necesita es un cirujano plástico competente con un bisturí eléctrico que tenga un conocimiento básico de la quiromancia. O puedes dibujar las líneas de tu mano con un marcador y dejar que funcione la magia que quieras.
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