C&P: Una mujer judía de unos 50 años, presentó a un tribunal rabínico una original prueba para buscar que su marido le de el ‘get’ o divorcio: trajo sus calzoncillos y estos fueron analizados y se comprobó que los rastros de ADN no son de él ni de su esposa y de esta forma probó que su marido la engañaba. Noticia original en inglés:
www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-3639646,00.html