Ahora mismo, yo podría ser usado por diarios satíricos que me podrían obligar a escribir palabras como escroto o diarrea de semen. Y es legal. Los abogados de Disney no pueden impedir que yo firme de mi puño y letra un texto en que el digo que odio a los niños, por ejemplo. O que exprese opiniones políticas como que el capitalismo nos está llevando a una espiral de autodestrucción imposible de detener y que gran parte de esa culpa la tiene la principal herramienta propagandística de Occidente, que es Hollywood, y en especial Disney.
|
etiquetas: derechos , autor , protegidos , ratón , mickey , mouse