Abandonan oficialmente el PP en la Cámara madrileña tras ser apartados por Aguirre. No quieren subvenciones, pero sí su salario anual de 50.000 euros. Los diputados imputados daban así un nuevo paso tras ser expulsados el día anterior del grupo parlamentario por la presidenta Esperanza Aguirre, que también les pidió que entregasen el acta de parlamentarios. Abandonan el PP, pero no renuncian a su acta para mantener, entre otras cuestiones, su condición de aforados y, así, no poder ser juzgados por la justicia ordinaria
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