Kansas City, Missouri. Ralph Yarl, 16 años, iba a recoger a sus hermanos gemelos y llamó al timbre de la casa equivocada. El dueño abrió la puerta y le pegó un tiro en la cabeza sin mediar palabra. Ya en el suelo, volvió a dispararle. Hebron, New York. Kaylin Gillis, 20 años, recibió un disparo mortal en el asiento delantero de un coche mientras su amiga, al volante, daba marcha atrás al caer ambas en la cuenta de que habían entrado en el driveway de una casa equivocada. El dueño disparó sin mediar palabra. Elgin, Texas. Payton Washington, 18 a
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