Vadim Majórov, fotógrafo y piloto de drones, hace tiempo quería visitar un lago en Siberia que en momentos concretos del año cambia de color ofreciendo una imagen tan espectacular como rosada por donde además circula un tren cuyas vías están colocadas justo por debajo del agua, creando un efecto visual que parece que navegue por el agua. Desde 1978 se extraen a razón de unas 65.000 toneladas anuales de sal. Las aguas toman este color por unos crustaceos y microalgas propios de aguas muy saladas.
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