Tremp ha iniciado una campaña para frenar la proliferación de gatos salvajes en el núcleo urbano, que, entre otras medidas, prevé esterilizar a los animales e imponer multas de hasta 400€ a quienes los alimenten en la vía pública. En un bando, el alcalde alerta de la situación y advierte de las multas aunque de momento sólo avisará. La concejal de Salud afirma que la situación es insostenible. Algunos vecinos se han quejado de que el Ayuntamiento ha buscado la colaboración de la protectora local, con quien ha instalado colonias controladas.
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