Hoy me han regalado un navegador GPS. Ya podría conocer exactamente dónde estoy y qué preciso rumbo tomar para llegar a cualquier sitio. El destino de este regalo ha sido compartido por otros parecidos a él en el interior de una caja a la que le he puesto la etiqueta de “Trastos demasiado útiles”. En ella se encuentra un reloj que da la hora en todos los usos horarios, una calculadora que cuando sube el euribor recalcula la nueva cuota, y la joya de la caja, un móvil que hace el resto de las cosas. Si el Sr Fogg hubiera tenido GPS...
|
etiquetas: divulgación , tecnología