Istambulova habría roto el vigente récord de longevidad de la historia humana, en posesión de Jeanne Calment, mujer francesa nacida en 1875 que habría llegado viva hasta 1997, 122 años después. Istambulova también tendría el honor que, en teoría, habíamos entregado a Morano: la última persona del siglo XIX que abandonó el mundo. Cuestionada por el secreto de su larga (y sufrida) existencia, Istambulova lo tiene claro: "Fue el capricho de Dios. No hice nada para que esto pasara. Una larga vida no es un regalo de Dios para mí, sino un castigo".
|
etiquetas: koku istambulova , chechenia , longevidad , emma morano , jeanne calment