[ENG] Un grupo de 26 científicos ha enviado un escrito a la EPA estadounidense denunciando las trabas que sufren por parte de la industria biotecnológica en el estudio de la efectividad y el impacto medioambiental de las semillas genéticamente modificadas. Los investigadores deben pedir permiso a esas empresas que, muchas veces, lo deniegan o exigen poder revisar los resultados antes de ser publicados, con una probabilidad muy alta de que bloqueen dichos estudios si no se ajustan a sus intereses. Vía
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