María, que quizás no se llame María, “mejor no digo mi nombre”, está “negra. Muy cabreada”. Cuenta que el pasado día 5 le llegó una notificación para que se presentara a la mesa electoral del próximo domingo. La gaditana vive desde hace un mes en Benalmádena, Málaga, donde ha encontrado trabajo como enfermera. Este domingo tiene guardia. “Mayo ha sido un mes terrible. Mudanza, fianza del piso, alquiler y encima aún no he cobrado. No tengo un duro”. Relacionada:
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